Con solo un ventanal y una ventana pequeña este piso rebosa luz. Y con una superficie irregular, de 70 m2, el espacio parece el doble de grande. No hay magia que valga: lo ha hecho posible un excelente proyecto arquitectónico y un buen
planteamiento decorativo.
Los propietarios encargaron la reforma integral de la casa al estudio de arquitectura y diseño Álvarez Sotelo bajo unas premisas muy claras: rentabilizar todos los metros cuadrados y potenciar mucho la claridad. Además, querían convertir la cocina en el centro neurálgico, ése sobre el que gira el día a día familiar.
Colores tierra y solares pintan el salón, dispuesto en dos frentes paralelos.
La idea ha sido dejar libre el centro de la estancia para que la luz fluya y y prolongar la vista hasta la bonita terraza.
El punto de arranque fue una distribución sin tabiques ni puertas, que unificara ambientes comunes.
Una misma superficie reúne estar-comedor y cocina. Y una puerta corredera, situada detrás del conjunto de butacas amarillas del estar, comunica el triple ambiente con el dormitorio.
Todos los espacios reciben claridad de la terraza.
Este espacio no solo es el principal "proveedor" de luz natural, también es un reducto vegetal, un "pulmón" que la prolonga al exterior.
IDEAS QUE FUNCIONAN
La elección de muebles bajos con acabado brillante y en color blanco, arena, tostado -salpicado de amarillo- potencia la fluidez; también amplía los metros cuadrados.
La cocina open-concept forma parte del salón-comedor. Para no romper la continuidad decorativa y aprovechar zonas de almacén, se fabricó un gran mueble-separador a medida con armarios por las dos caras: una accesible desde el comedor y la otra desde la cocina.
El diseño de los muebles del comedor facilita el movimiento.
En cuanto a la decoración, se pone de manifiesto la importancia de los complementos a la hora de transformar un espacio sencillo en una vivienda "de autor". No hace falta recurrir a acabados ni mobiliario de lujo. Es más que suficiente echar mano de piezas a medida que encajen en zonas difíciles, objetos "especiales" que sorprendan, y textiles que arropen... para poner un sello personal y diferente. Esta casa es el mejor ejemplo.
Colcha y cojines de cama llenan de color y dinamismo el dormitorio.
El lavabo se ha encastrado sobre un mueble de cajones. Queda separado de la ducha por una mampara corredera. Tras la puerta mallorquina se esconde el bidé y el inodoro.
PLANO DE LA CASA
La casa tiene menos de 70 m2 y una planta irregular, pero está muy bien rentabilizada. La cocina se abre al salón-comedor y recibe la luz de la terraza. El baño queda dividido en dos zonas y el dormitorio se ha orientado hacia la ventana
Realización: Reyes Pérez.