Laura, la propietaria de este apartamento, se puso en manos del estudio de decoración de Kenay Home para que convirtiese su vivienda en un hogar. La casa se orienta al mar, un detalle que inspiró a los interioristas de Kenay a usar el color azul (pero en una versión verdosa o mint) en la zona de día. Los detalles en coral, también se sienten en el interiorismo.
En este apartamento, la zona de día es una estancia abierta que comparten el recibidor, el salón, el comedor y la cocina. Desde aquí se accede a los dormitorios. Todo se ha resuelto con frescura y sin recargar los espacios (gracias a piezas de línas ligeras). Predominan los tonos claros (blancos y neutros) y pinceladas de color.
Es una vivienda que se caracteriza principalmente por su practicidad, ya que cuenta con un amplio espacio abierto donde se ubican el recibidor, cocina y salón-comedor, desde el cual se accede directamente a las dos habitaciones. Por su cercanía al mar, optamos por colores muy frescos, entre los que predominan los azules, combinando con madera, y contrastando con tonos coral.
En la zona del salón-comedor, decidimos que la mesa Kude sería la protagonista, con sobre de madera y patas de hierro en blanco, combinándola con las sillas Miele en aguamarina con acabado decapado.
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Con toda la luz que recibe la vivienda por el ventanal del salón, los ambientes se suceden en la zona de día de este apartamento: recibidor, cocina abierta, comedor y salón.
El comedor queda más cerca de la cocina mientras que el estar se ubica junto a la ventana para disfrutar de las vistas.
Los interioristas de Kenay Home se hicieron cargo de la decoración de esta vivienda. Para potenciar la luz optaron por abusar de colores neutros y blancos y madera en tonos suaves. Las pinceladas de color en el salón, en aguamarina, a juego con las sillas del comedor.
Adosado a una pared, cerca del ventanal y con chaise longue. Se trata de un diseño en color crudo con cojines en aguamarina.
La mesa de centro (modelo Lang), para que no ocupase visualmente espacio, se escogió en cristal transparente.
Laura quería que la zona de estar resultase muy cómoda, por eso Kenay optó por el modelo Lura de sofá.
¡Arte! Un cuadro en los mismos tonos usados en la decoración del salón y de inspiración marina.
Frente al sofá un mueble para los audiovisuales (cuenta con compartimentos específicos para los aparatos electrónicos) y además dos armarios para almacenar.
Clint, de venta en Kenay Home, se ha decorado con una lámpara de sobremesa con el pie en aguamarina (modelo Vesel) y un cesto con plantas, en el suelo.
Es muy acertado colocar puntos de luz ambientales para crear una iluminación confortable, sobre todo, en el estar.
Detalle de unos de los compartimentos cerrados con puerta de cristal del mueble de los audiovisuales.
¡Perfecto! Una mezcla variada pero armoniosa. En el comedor de Laura la mesa es de madera natural con patas en hierro en color blanco, sillas en aguamarina en acabado decapado y dos lámparas de techo en color cobre.
Aquí se aprecia cómo el comedor se sitúa a continuación de la cocina, abierta a la zona de estar, pero delimitada a través de un murete que actúa también de barra.
Mesa Kude y sillas Miele, de venta en Kenay Home.
Los interioristas optaron por una pareja de lámparas de hierro en cobre, una tonalidad que contrasta muy bien con el azul aguamarina escogido.
Lámparas de techo Hive, de Kenay Home.
Dormitorio sencillo y con detalles
Destaca el papel que decora el frente del cabecero. Un diseño en geométricos en gris suave y blanco. Coordinado con los cojines, también en geométricos pero en color, el resultado en muy agradable.
Sobre la mesilla, un par de lámparas en suspensión, colocadas a diferentes alturas. Decoran el rincón e iluminan el dormitorio.
Son el modelo Uley.
Muy ligera, un diseño en cristal en forma de U invertida. El objetivo de los interioristas era no saturar el espacio, ya que se trata de un dormitorio de dimensiones reducidas, y no restar protagonismo al papel de la pared.
Mesitas Lang, de Kenay Home.
El de Pablo, el pequeño de la casa. Su habitación debía ser fresca, cómoda, infantil y funcional. Se resolvió con muebles prácticos, que dejaran mucho espacio libre para jugar.
Ya en la puerta, la guirnalda Words anuncia que este territorio tiene dueño.
El cabecero está pintado en blanco decapado, una técnica que permite que asome el azul de fondo, a juego con los textiles de la cama.
Cabecero Nordik y cojín Little Hero, de Kenay Home.
Libros y juguetes se organizan a la altura de Pablo en una estantería de pared, compuesta por cubos y casitas de almacén en madera con las traseras en colores. En la zona de juegos, en el suelo, una alfombra.
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