Una casa unifamiliar con mucha deco

En San Martín de Valdeiglesias vive Ángeles con su familia en una vivienda unifamiliar de tres plantas. Apasionada del interiorismo desde que recuerda, ha dotado a su vivienda de un ambiente muy especial con muebles de herencia, otros adquiridos y muchos personalizados por ella misma.

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Un porche con aire navideño

La decoración de esta casa se basa en los detalles. Complementos y accesorios salpican cada rincón. Su propietaria y artífice de este estilo quiere que su casa dé la bienvenida a sus invitados ya desde el exterior. Madera y piezas de hierro forjado se mezclan con algunos detalles cerámicos, velas y plantas.

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Un recibidor muy cálido

Con una cálida iluminación puntual se crea una agradable atmósfera con la que iluminar el recibidor. Ángeles además ha sabido impregnar su personalidad con detalles cuidados. Los muebles, de líneas sencillas y pequeñas dimensiones.

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Un rincón coqueto

Para calzarse, dejar el bolso al llegar a casa o simplemente esperar con comodidad a que todos los miembros de la familia estén listos para salir de casa. La banqueta se usa a modo de descalzadora.

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Un salón para estar y compartir

Con dos amplios sofás en forma de L, luz natural a raudales y textiles cuidados. La zona de estar está pensada para compartir una tertulia o, simplemente, un rato en compañía.

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Una zona de lectura con color

Junto al ventanal, una butaca y una cómoda decoran un rincón en el que evadirse con un libro. Su ubicación, en un retranqueo de la planta, le dota de cierta independencia. El acierto: el papel que reviste la pared. Este recurso se ha utilizado para delimitar ambientes.

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Un comedor de ensueño

Detrás de una cristalera, decorada con barrotillos, se ve el comedor, independiente y decorado con las piezas imprescindibles. Los detalles ponen la nota de sofisticación.

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Un porche cubierto

Como un pequeño oasis, orientado hacia el jardín. La madera, la sutileza del tejido vaporoso de los visillos y el tono verde, que aportan las plantas, convierten el porche en el lugar perfecto para disfrutar del buen tiempo. Ángeles lo sabe y ha puesto el mismo cariño en su decoración que en cualquier otro ambiente interior.

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Tumbonas para la comtemplación

Para disfrutar de un momento de relajación. Dos tumbonas en paralelo, una mesita entre ambas y una iluminación suave. En este rincón el tiempo se detiene.

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Mesa y sillas para un desayuno al aire libre

En madera y hierro forjado. Sencillo pero con encanto. Las flores ponen la nota femenina y natural. Es una composición ideal para disfrutar sin prisas de un desayuno improvisado.

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Una cocina con office

Desde el recibidor se deja ver el rincón de comedor de la cocina, toda decorada en un llamativo y original tono fresa, combinado con blanco. En esta estancia, nuestra lectora ha cuidado cada detalle.

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Un office enmarcado por las rayas

El juego en damero del suelo encaja a la perfección con las rayas verticales de las paredes. Todo en fresa y blanco. Un acabado arriesgado que Ángeles ha tratado con sutilieza para conseguir un espacio original.

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Un dormitorio muy femenino

Con un visillo a modo de dosel en la pared del cabecero, varios cojines mullidos, tonalidades suaves y piezas antiguas. El dormitorio principal rebosa femineidad.

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Un baño casi de época

Azul y blanco roto. Las piezas antiguas destacan por encima de los sanitarios. Nuestra lectora ha puesto el mismo interés en la decoración del baño que en la de cualquier otra estancia. Botes, espejos, complementos... No falta detalle.

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Aire étnico para el dormitorio

Con un estilo muy diferente al de otras estancias, este dormitorio es perfecto, por ejemplo, para que los invitados se sientan como en casa. La paleta cromática utilizada: rojos y naranjas.

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Un baño rústico

En este otro baño los detalles en madera color miel, la línea de los sanitarios y las cortinillas del frente del mueble de lavabo nos trasladan a un ambiente rústico.

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