RECEPCIÓN
Las dos socias querían un lugar amplio, luminoso y ordenado en el que los clientes se sintiesen cómodos. En busca de un local personal empezaron la aventura. Los suelos de tarima imitación bambú aportan calidez y son un guiño a la filosofía oriental de la relajación y bienestar. Era importante que la recepción fuera acogedora, un lugar donde los clientes pueden esperar mientras disfrutan de un té.
El color predominante es el blanco, pero combinado con un verde muy intenso que aporta frescura. El mostrador es una estantería de Camino a Casa, como la mesa alta tipo bar y los taburetes. Detrás del mostrador, en la pared, un par de estanterías de Banak Importa. El sofá es un modelo básico de Ikea, tapizado al gusto de las propietarias. El resultado equilibrado, actual y práctico es fruto de seis meses de trabajo en el que cada pieza se escogió con mucho mimo.