UNA PARED MUY PERSONAL EN EL SALÓN
Todas las paredes del salón se pintaron en un tono neutro -el color Nepal de la colección Colores del Mundo, de Bruguer-, salvo en la que se apoya el sofá -tonalidad Luna-. En ella, un detalle especial: dos cuadros, realizados en Rondapop, con imágenes de los propietarios tratadas como si fueran personajes de un cómic. Sofá con chaise-longue, de El Rey del Tresillo. Lámpara de pie, de Conforama.