Patricia García Pinilla
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Plantas y detalles en fibras naturales y piedra aportan frescura y vitalidad nada más entrar.
Sobre la consola blanca destaca la lámpara de mesa con un llamarivo pie de piedra.
Los espejos multiplican la luz que llega al recibidor desde el salón, aumentando la sensación de luz y amplitud en la estancia.
Los muebles blancos portagonizan el salón y destacan aún más sobre el suelo de madera.
Gris y mostaza es un dúo perfecto para darle un carácter y dinamismo al sofá.
El comedor, con mesa de cristal y vitrina blanca, cuenta con luz puntual.
En la cocina, una pequeña isla añade espacio de almacenaje.
El suelo de la zona de fuegos está protegido por una alfombra que imita las baldosas hidráulicas. Las plantas añaden color a la cocina.
Una estupenda solución para aprovechar el espacio es colocar el horno y el microondas en columna.
El toque verde y fresco de las plantas aportan un alto valor decorativo a cada habitación.
El cuarto infantil cuenta con una cama nido muy útil cuando los amiguitos se quedan a dormir.
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