Los propietarios de este piso situado en la calle Ferraz de Madrid querían ponerlo a la venta y sabían que una buena reforma que consiguiera exprimir al máximo cada uno de los 30 metros cuadrados (más 8 de terraza) podría suponer una subida del precio y que el tiempo hasta que alguien se enamorara perdidamente de él fuera menor. Los encargados de llevar a cabo esta tarea fueron los interioristas del estudio Boldline, que no solo redistribuyeron la vivienda, abrieron los espacios y ejecutaron la obra, también diseñaron muchas de las piezas de mobiliario logrando que se adaptaran a la perfección a las zonas disponibles.
Al entrar, un pasillo nos conduce al espacio principal, donde nos encontramos con una mesa de comedor que nace de la encimera, un frente de armarios de cocina y un área social con sofás. Tras una estantería se esconde el dormitorio principal, donde dejaron una pared de ladrillos a la vista que dota a la estancia de mucho carácter.
www.boldline.es
Publicidad - Sigue leyendo debajo
Pase, está abierto
En la entrada, un pasillo de baldosas hidráulicas nos invita a adentrarnos en los 30m2 de este ático.
Reinterpretar la tradición
En este espacio destaca el espejo y el chandelier contemporáneo diseñado por el estudio Boldline.
Baño
Tras la cristalera del pasillo encontramos el baño con paredes y suelos de cemento pulido.
A medida
Los interioristas han ideado muchas de las piezas de mobiliario ex profeso para el proyecto, consiguiendo aprovechas los espacios al máximo.
Cocina con vistas
Una ventana bajo los armarios de la cocina ilumina la encimera con luz natural.
A mesa puesta
La mesa del comedor surge de la encimera de la cocina en el mismo color de los armarios.
Zona de confort
Enfrente de la cocina encontramos el salón.
Apartamento para dos
Tras la pared de la estantería se encuentra el dormitorio.
Mucha luz
Aunque el piso es pequeño, cuenta con muchas ventanas, lo que amplia los espacios.
Tocar madera
En el dormitorios, cabecero de madera con mesillas integradas.
Texturas
Se descubrió el ladrillo de una de las paredes, dando carácter al espacio. La lámpara de techo es un cubo transparente con muchas bombillas en su interior.
Vida exterior
El miniático cuenta con una terraza de 8 metros cuadrados.
Uno para todos
Con una hamaca y mesas y sillas de metal plegables se consigue cambiar el espacio dependiendo de su uso.
Intimidad
Unas ventanas de aspecto envejecido y unas plantas trepadoras dan intimidad a la terraza.
This content is created and maintained by a third party, and imported onto this page to help users provide their email addresses. You may be able to find more information about this and similar content at piano.io
Publicidad - Sigue leyendo debajo