Todo comenzó hace cinco años, cuando decidieron adquirir una vivienda que, para tratarse de una ciudad como Madrid, resultaba lo bastante grande para albergar cómodamente a todos los miembros de su familia.
Los 140 m2 originales contaban con carpinterías de madera de roble, un color que a Antonio le desagradaba por completo y al que no tardó en dar carpetazo.
La pareja comenzó así a darle forma al hogar de sus sueños. Ambos tenían experiencia al haber decorado dos viviendas tiempo atrás, aunque en estilos muy diferentes: él apostaba por los aires coloniales, y ella por una estética más moderna y actual.
De este modo, varios estilos se abrieron paso en el nuevo interiorismo, con un único nexo en común: la gama cromática de tonos cálidos que viste las paredes.
RECIBIDOR Y PASILLO
Cuando adquirieron el piso el recibidor era estrecho, ya que tenía un armario empotrado que apenas dejaba espacio de paso. Antonio y Alicia decidieron tirar dicho armario y de esta forma ganaron cerca de 2 m2, con un total de aproximadamente 7 m2 de hall.
Para decorar este nuevo rincón, eligieron un mueble importado de la India, un reloj de La Maison Coloniale, y diversos cuadros pintados por amigos, además de objetos de sus viajes por Maldivas, Mauricio, Inglaterra, Gales, Escocia…
Detrás del recibidor y separado por una puerta, se encuentra el pasillo que lleva a la cocina y a los dormitorios. Está pintado en el mismo color que el anterior, destacando los cubre radiadores de madera barnizados en palisandro.
SALÓN
El salón, pintado en un mostaza suave, consta de unos 25 m2 que se reparten en un espacio rectangular con gran sensación de amplitud. La decoración aboga por un estilo colonial de tintes orientales con muebles inspirados en el Índico, y maderas en tonos palisandro.
La zona de estar cuenta con un chaiselongue y una mesa de centro de La Maison Coloniale. De la misma firma son el mueble de la televisión, el reloj sobre el sofá, y dos cuadros con ilustraciones chinas.
La mesa de comedor cuadrada puede extenderse hasta albergar a seis comensales. Junto a ella, un aparador de líneas similares al estilo del salón de la tienda Camino a Casa, dos lamparas de La Maison Coloniale, y objetos de decoración de varias marcas.
BAÑO AUXILIAR
El baño auxiliar está situado en el pasillo. Aunque conserva el alicatado original, Alicia y Antonio colocaron un nuevo lavamanos sobre una encimera de madera lacada en rojo, que tallaron ellos mismos a medida. Debajo, un estante a juego sirve de base para tres coquetos cestos de color blanco roto.
COCINA
Tras una reforma que consistió en la ampliación del espacio, la cocina pasó de tener 14 m2 a casi 20 m2.
Los muebles, incluyendo la isla central, se adquirieron en IKEA en un color marrón oscuro que contrasta con las encimeras negras. De fondo, el panelado de la pared en color cemento se viste con varias estanterías asimétricas en wengué decoradas con plantas y objetos de Becara.
La cocina original y el tendedero estaban separados por un tabique de carpintería de aluminio.
Esta zona se reformó para concebir una coqueta terraza de estilo inglés con pared de ladrillo visto en color verde, y palés de madera habitados por un montón de plantas a modo de jardín.
DORMITORIO DE LAS NIÑAS
El dormitorio de 11 m2 que comparten las niñas se caracteriza por un mobiliario lacado en blanco y la presencia de textiles rosas, como el original estor de la ventana.
De la misma forma, el cubre radiador se construyó con dos puertas y una tela a juego con el estor que disimula el interior.
Los cuadros de pared se compraron en la tienda VTV, aunque otros fueron pintados por Antonio.
LA HABITACIÓN DEL BEBÉ
A sus siete meses, Pablo ya puede presumir de tener un precioso dormitorio. La habitación en origen era demasiado grande, así que se dividió en dos.
Tras pintar las paredes en un blanco roto, Alicia y Antonio separaron las dos estancias utilizando unas puertas correderas estilo granero lacadas en blanco.
Con el dormitorio casi listo, decidieron salirse de lo habitual y fijaron la cenefa infantil en el margen superior de las paredes, delimitada por dos cordoncillos de madera ribeteada pintados en el mismo color de la habitación.
Aunque el gran reto fue el armario, hecho por la pareja con mucho mimo y cuidado tras haberse inspirado en un mueble que vieron en una revista.
DORMITORIO DEL HIJO MAYOR
Podríamos decir que se trata de un dormitorio temático inspirado en Gran Bretaña, y es que la habitación del hijo mayor de Alicia y Antonio ha sido concebido para recordar los grandes momentos vividos en este país.
Por ello, la decoración combina diferentes motivos británicos presentes en la ropa de cama, las banderas, y los distintos objetos que cubren las estanterías.
La mayor parte del mobiliario lacado en blanco, como la cama tipo nido, se adquirió en IKEA, y las paredes se pintaron a rayas en blanco y azul marino.
DORMITORIO PRINCIPAL
El dormitorio de Alicia y Antonio es el más amplio de toda la casa, ya que integra un pequeño vestíbulo, un vestidor y un baño.
Nada más entrar, un cubre radiador se llena de encanto mediante una planta, un marco de Becara y una lámpara. En la otra pared, un espejo de pie de Banak junto a unos percheros de Maisons du Monde.
La zona del vestidor se compone por varios armarios de IKEA, incluyendo un módulo con estantes para los bolsos y zapatos de Alicia.
En origen, el vestidor y el dormitorio estaban separados por una puerta de hoja doble estándar, que retiraron conservando el marco.
BAÑO PRINCIPAL
Con una clara influencia oriental, el baño de la suite dispone de un lavamanos de piedra natural colocado sobre una encimera de madera. Bajo esta, una balda abierta se emplea como espacio de almacenaje.
El bidé se sustituyó por una ánfora rellena con piedras y una cañas grandes de bambú, elemento que, junto a los cuadros de inspiración budista de la pared, terminan de completar el look.
DORMITORIO DE INVITADOS
Por último, accedemos al dormitorio de invitados. Con un marcado carácter de aires coloniales, todos los muebles pertenecen a la firma La Maison Coloniale, con cama y mesillas realizadas en maderas nobles, caracterizadas por un tallado típico del Índico.
La habitación es espaciosa y tiene una gran ventanal que aporta mucha luz natural. Esta claridad se potencia con la elección de un color crema para las paredes, y un tono café con leche en la zona del cabecero.
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