Ideas para crear baños con mucho encanto

Esta estancia dice mucho de nosotros. Los vinilos también tienen un hueco aquí. Pon la nota divertida y déjate piropear. Has nacido para ser sexy, de Chispum (22 €).

Es nuestro oasis personal y en él pasamos gran parte de los momentos de aseo diario. Cada cierto tiempo conviene realizar una limpieza más profunda, que le devuelva todo su esplendor. Para recuperar el brillo de los sanitarios utiliza un limpiador en crema o en polvo y una esponja que no dañe el esmalte. Luego, aclara con abundante agua. ¿Manchas más profundas? Recurre al amoníaco, deja actuar y aclara.

La grifería. ¿El arma infalible? Un cepillo pequeño de cerdas blandas, que te permita llegar a todos los recovecos. Primero ablanda la suciedad con agua y jabón, pasa el cepillo y termina con
un paño suave, que no raye. Las juntas oscurecidas acumulan hongos. Hay que pasar un cepillo de cerdas duras que retire la capa superficial antes de renovar las juntas.

Las mamparas de cristal y las manchas de cal y
de jabón. Frota la superficie con una preparación de agua y vinagre blanco, deja actuar 30 minutos y aclara.

Bolsa (11,20 €) y banco con colgador (894 €). De House Doctor, de venta en www.estilonordico.com

- Toalleros. Evita los de madera, ya que en contacto prolongado con la humedad de las toallas se estropean. Es preferible que sean de metal, el más duradero, el acero inoxidable.

- Portarrollos de papel. De pared, de pie o ambos. Se trata de una pieza que casi nunca aparece en las fotografías pero que siempre se esconde en un lateral del inodoro. Algunos diseños de pie permiten almacenar varios rollos al mismo tiempo, apilados en una barra vertical.

- Dispensador o jabonera. Hay para todos los gustos, para los que prefieren el jabón en gel o en pastilla. En cualquier caso es una pieza que necesita mantenimiento para que luzca en perfecto estado y no se vea deteriorada o sucia.

- Cestas y cajas. Cerámicas, de fibra vegetal,
de plástico, de tejido, metacrilato o madera (las de bambú resultan muy estéticas). Gracias a ellas se mantiene en orden el interior de armarios y cajones, pero también son muy útiles para tener a mano de forma práctica y decorativa los peines, las cremas desmaquillantes e hidratantes y los perfumes.

Los contenedores de aspecto vintage de la imagen son de Affari.

¿Hay algo más incómodo que una toalla que no seca? Evita que se convierta en un trozo de tela áspera. Para ello es primordial que su composición sea 100% algodón. 

Hay muchos tipos de tejidos de algodón. Se diferencian por la calidad de la fibra: más larga, como la del algodón egipcio, produce tejidos de mayor calidad, absorción y resistencia. Los rizos de la toalla deben estar muy juntos, que apenas dejen ver el tejido de base. A mayor densidad,
mejor absorción. Las toallas más pesadas tienen más fibra de algodón. Si al tocar una toalla nueva notas una sensación levemente aceitosa, es posible que haya sido tratada con suavizantes siliconados, que dan una textura sedosa
pero reducen su absorción.

En cuanto al lavado: utiliza detergentes suaves y evita los suavizantes, dejan un residuo que repele el agua y reduce la capacidad de impregnación. ¿Y el secado? Lo mejor es realizarlo en secadora a baja temperatura y retirar las toallas antes de que estén secas. Si las vas a tender al aire, colócalas extendidas y evita el sol directo, que las endurece.

Toallas modelo East, de la firma Linum.

Te vas a dar un baño de agua caliente, que relaje cada músculo de tu cuerpo. Un consejo: que nada estropee el momento. Coloca cerca de la bañera una mesita auxiliar o taburete con los imprescindibles (velas, el reproductor de música, jabones, mascarillas, toallas...).

Textiles, de la firma Pip Studio.

En la elección de los interruptores y enchufes en
el cuarto de baño influye tanto la seguridad del mecanismo (primordial en zonas húmedas) como la estética. Garby Colonial, de Fontini (desde 45 €), es una línea retro-clásica, realizada en porcelana blanca.