Mima las toallas
- ¿Hay algo más incómodo que una toalla que no seca? Evita que se convierta en un trozo de tela áspera. Para ello es primordial que su composición sea 100% algodón. Hay muchos tipos de tejidos de algodón. Se diferencian por la calidad de la fibra: más larga, como la del algodón egipcio, produce tejidos de mayor calidad, absorción y resistencia.
- Los rizos de la toalla deben estar muy juntos, que apenas dejen ver el tejido de base. A mayor densidad, mejor absorción. Las toallas
más pesadas tienen más fibra de algodón. Si al tocar una toalla nueva notas una sensación levemente aceitosa, es posible que haya sido tratada con suavizantes siliconados, que dan una textura sedosa pero reducen su absorción.
- En cuanto al lavado: utiliza detergentes suaves y evita los suavizantes, dejan un residuo que repele el agua y reduce la capacidad de impregnación.
- ¿Y el secado? Lo mejor es realizarlo en secadora a baja temperatura y retirar las toallas antes de que estén secas. Si las vas a tender al aire, colócalas extendidas y evita el sol directo, que las endurece.
Toallas modelo East, de la firma Linum.