Instala un toallero-radiador.
Como es alto, proporciona más calor que los modelos tradicionales. Además, tiene la ventaja de que sus barras sirven para colgar las toallas, que así siempre estarán calientes y secas. Por eso conviene planificar bien su ubicación antes de instalarlo y situarlo cerca de la bañera o de la ducha para que sirva, también, como toallero.