Un garaje que hacía las veces también de trastero se transformó de manera espléndida en un dormitorio con baño. Para ello lo primero que se hizo fue cambiar los revestimientos: en el techo, que estaba un poco deteriorado, se optó por colocar unas placas de escayola que se pintaron de blanco mate, al igual que las paredes y las puertas del baño y de los armarios, realizados en DM esmaltado. En el suelo se pretendía dar calidez al espacio. Algo que se logró al instalar sobre el pavimento original una tarima de ipe sin necesidad de hacer obra.
La distribución se organizó de manera inteligente: en el dormitorio la cama comparte espacio con un rincón de trabajo; en el baño integrado se dispuso el lavabo en el centro y en zonas opuestas, la ducha y el inodoro. Ambos separados para garantizar la presencia de más de una persona sin restar intimidad.
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Mueble de lavabo a medida
El mueble del lavabo, realizado a medida, preside el baño. Es el elemento elegido para separar dos ambientes: a un lado la ducha y al otro, el inodoro. La amplia encimera acoge el lavabo exento con espacio suficiente para depositar toallas, cremas, una lámpara y un jarrón. Al fondo, una mampara de vidrio da paso a la ducha. Pegado a la pared, se colocó un banco de abedul. Este es el modelo Molger, de Ikea (29,99 €).
Jabonera, cremas, horquillas, algodones... son productos que conviene tener a mano y ordenados. En este baño el lavabo de líneas rectas carece de huecos para depositar el jabón; por eso, se optó por colocar una práctica cajita de madera con compartimentos. En ellos se colocaron el dispensador de jabón, modelos similares los tienes en Ikea. Los cosméticos son de Oriflame.
La zona de la ducha se elevó sobre una tarima de obra revestida con suelo de ipe, utilizado en piscinas, jardines y baños por su resistencia a la humedad. En la ducha se instaló con una fijación convencional (los listones se separan con grapas para que el agua discurra por los huecos) mientras que en el resto del baño lleva fijación oculta, con lo que las grapas quedan camufladas.
Muebles de baño de líneas depuradas
Líneas depuradas y ausencia de tiradores son las características principales del mueble de baño. Sobre él reposa el lavabo, de Duravit, con grifería, de Roca. Un generoso espejo, de Cristalería Glas Reiner, proporciona una sensación de amplitud. Sobre la encimera descansa una lamparita fucsia y frente al espejo se divisa un radiador-toallero, de Roca.
Las puertas de cristal abatible son ideales para instalar tanto en la cocina como en el baño para separar ambientes. En esta ocasión, se dispuso un lateral fijo con perfilería metalizada mientras que en el otro lado se instaló la parte móvil. Otra buena opción para ganar espacio es instalar un tipo de puerta corredera. En cuanto al cristal, mates, esmerilados y al ácido preservan más la intimidad.
Baño integrado al dormitorio
El baño está integrado en el amplio dormitorio, formado por una cama de matrimonio flanqueada por dos mesillas. La habitación se completa con un rincón de trabajo ubicado cerca de la ventana y un armario empotrado de puertas correderas y lacado en blanco mate, al igual que las paredes y el techo. La tarima de ipe continúa aquí presente. El edredón y la colcha que visten la cama se compraron en Ikea.
Al otro lado del baño, frente a la ducha, se instaló el inodoro aislado con una puerta de cristal mate. Con ello se logró un área más independiente para esos momentos en los que se hace necesario compartir el baño. La escasez de iluminación se solventó con unos focos en el techo. El inodoro volado es el modelo Elia, de Gala, que se presenta con cisterna oculta y pulsador en la pared.
Mezcla y combina detalles vintage con los muebles de líneas más actuales, lograrás darle un encanto especial al cuarto de baño. Cajita-joyero, perfumador y bañera con lavanda, de El Corte Inglés (29 €).
Añade un toque bucólico al cuarto de baño. Maceta de tela con tulipanes, de Casa (2,99 € sin flores).
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