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¿Por qué no recuperamos el amor por las bañeras? 🛀
Si el espacio de tu baño lo permite, no te prives de los placeres que esta pieza puede ofrecerte: desde auténticos tratamientos de spa en la intimidad de tu casa, hasta una sesión de meditación sin igual.
Últimamente, lo primero que dicen mis amigos al ver mi nuevo piso es: ¡Cómo echo de menos la bañera! Y es que, una de las características que no podían faltar en mi hogar ideal era la bañera. ¿Dónde sino podría disfrutar de la explosión de color de las bath bombs o regalarme esos momentos de relax bajo el agua mientras leo una buena novela (y devoro una tarrina de helado)?
Ahora bien, está claro que en ocasiones, si el espacio no lo permite, es mejor optar por una ducha de obra que optimice mejor los metros cuadrados. Pero, si al igual que yo, disfrutas como una enana dentro de la bañera, ¡no te prives de ella!
Si siempre has soñado con tener una casita en el campo, apuesta por una bañera con grifería de estilo rústico.
Los acabados envejecidos quedan preciosos, y si los combinas con una pared de madera laminada, y culminas con detalles como una silla de estética vintage y una planta bonita, el resultado será increíble.
Lejos de resultar aburrida, la combinación del blanco y el negro puede dar mucho juego. En este baño, al revestir la bañera con un original mosaico en forma de panel de abeja, a juego con el suelo, el ambiente huye de la monotonía. Por otro lado, la bombilla de estilo industrial y el taburete de madera, aportan el toque de distinción.
Bajo el mar... ¡Y en la bañera! Los azulejos con forma de escamas son coquetos y originales, pero corren el peligro de saturar la vista muy pronto.
Para que esto no ocurra, utilízalos solo para decorar el frente y revestir la bañera, y elige unos azulejos neutrales en un tono claro para los laterales del baño.
El mármol es, quizá, el material más elegante. En este baño, la sensación se potencia al infinito gracias a la grifería y a los apliques dorados; al suelo con baldosas de mosaico; y a la franja de color azul marino que marca la dualidad de tonos y añade profundidad al espacio.
Las bañeras con patas siempre serán un clásico, pero si quieres darle un toque más actual a tu baño, elige una como esta, pintada en un precioso color oliva empolvado con acabado mate.
Para que el momento del baño sea inolvidable, no debes pasar por alto ningún detalle. Una idea tan sencilla como eficaz, es la de elegir una bandeja de madera que puedas colocar de lado a lado.
De este modo, cada vez que te sumerjas en la bañera tendrás un espacio ideal para colocar el libro, el vinito... ¡y lo que te haga falta!
Los acabados de hormigón y madera son idóneos para lograr una estética industrial en el baño. Sobre todo, si optas por formas cuadradas o rectangulares, y completas el look con una grifería mate.
Parece sacado de los años sesenta, y es que es un baño de lo más original. La mezcla de colores pastel, con el toque pop del lavamanos coral, y las lámparas globo sobre la pared, crean un espacio que roza lo onírico.
