Elegancia en blanco y cristal
Dos clásicos en la decoración del baño, blanco y cristal, se complementan en este espacio límpido, que gana interés visual con detalles primorosos y una lámpara de ensueño.

El blanco es protagonista en este baño. Las paredes que no están en contacto con el agua se pintaron en un tono níveo; el suelo se revistió con gres inmaculado de alto brillo, y tan solo se rompe esa homogeneidad cromática en la ducha, con un gresite arena muy claro. Un material que también tiene máxima importancia es el cristal, utilizado en amplias superficies, como en la puerta de acceso y la ventana del patio interior.
Ya en la entrada, una gran hornacina de obra con baldas cristalinas propaga la luz, y con sus complementos colocados con buen gusto, suma estilo; mientras que un espejo de grandes dimensiones en el frente de lavabo multiplica la luminosidad.
El broche a la decoración: una lámpara de araña que deslumbra por su diseño y múltiples destellos.