Antes de la reforma, este baño contaba con una gran bañera de hidromasaje y una cabina de ducha. ¿El problema? Que el look estaba totalmente desfasado, y que la bañera se ''comía'' todo el espacio, haciendo que el baño pareciese más pequeño y con una distribución complicada (para limpiar ya ni te contamos).
El equipo de Sansa Interiors le dio un cambio radical para convertirlo en un baño en suite funcional y moderno. Para ello, instalaron dos lavabos integrados en un mueble suspendido con cajones de madera sin tiradores, moderno y limpio.
Siguiendo con el estilo minimalista, los dos espejos se escogieron rectangulares con un fino marco metálico, y se iluminaron con un par de apliques de corte industrial.
En cuanto a los azulejos, en el baño hay varios tipos según la zona. En el área de los lavabos y en una de las paredes de la ducha, los protagonistas son los azulejos geométricos con forma hexagonal alargada. También en la ducha y en la pared de las ventanas se aprecian grandes azulejos porcelánicos que otorgan continuidad, mientras que en el resto de paredes del baño dominan las lamas de madera pintadas en blanco. Como ves, hay un mix de estilos que armonizan entre sí.
Para aprovechar aún más las posibilidades de almacenaje, se colocaron dos baldas de madera sobre el inodoro, y se construyó una especie de hornacina con más baldas y un mini armario entre la ducha y la pared.
Con el objetivo de ganar más luz y espacio, la ducha se diseñó a ras del suelo con una mampara fija definida por la perfilería metálica en negro a juego con la grifería.
En resumen, la estancia ha ganado luz, vida y estilo. ¡Ahora sí que parece el baño de una casa del año 2021!
ASÍ ESTABA ANTES DE LA REFORMA
Proyecto e información: Cortesía de Sansa Interiors.