La zona del lavabo es el espacio el que marca la organización del cuarto de baño pero también cuentan nuestros gustos y necesidades. Aquí te damos 4 opciones con 4 estilos diferentes, ¿con cuál te quedas?
Un baño súper refrescante: mueble de lavabo con puertas y cajones
Sobre una base de suelo y paredes en color azul, triunfa el mueble de madera volado.
Pon una nota más sofisticada con toques dorados en toalleros, grifos y complementos. Ideal.
A todo color. El azul "pato" está de rabiosa actualidad y qué mejor tono para revestir un cuarto de baño y llenarlo de vida. Jugando con esta gama, unas baldosas geométricas y un friso de madera pintado son la combinación 10.
Bien pensado. Magnífica apuesta la del mueble volado; aligera mucho el ambiente y permite limpiar debajo cómodamente.
El espejo. Para romper con la presencia de constantes líneas rectas, se eligió un gran espejo circular que amplía el espacio a la vista.
Un baño actual y juvenil: mueble de lavabo minimalista
Una estructura de hierro a medida con lavabo y encimera encastrados fue la solución perfecta para este espacio.
Añadir un toque de color amarillo sobre la base neutra aportará luz y estilo al cuarto de baño.
Un diseño muy ligero. En espacios de techos muy altos y poca luz natural es preferible apostar por un mueble de lavabo lo más liviano posible. La ausencia de cajones y puertas desahoga.
Los colores deben ser… En la misma línea es recomendable revestir las paredes en blanco y el suelo, aunque puede ser decorativo, en tonos neutros. Así crearemos sensación de amplitud.
Con mucha luz. Una correcta iluminación general y puntual sobre el lavabo son fundamentales para completar el baño. La ayuda del gran espejo circular también suma a la hora de ampliar el espacio a la vista.
Un baño vintage y refrescante: mueble de lavabo suspendido
La mezcla de estilos y acabados triunfa en este cuarto de baño tan personal.
Descubre la potencia decorativa de algunos apliques que además iluminan el baño.
Cuidando el detalle . ¡Qué gran idea! Jugar con un suelo de damero en blanco y negro, un zócalo en sintonía y refrescar todo el espacio con pintura en un verde intenso en la parte superior de la pared.
Muy bien integrado. Ante unos revestimientos tan llamativos, se optó por un mueble muy sencillo, neutro y volado que permite la continuidad del suelo hasta el encuentro con la pared.
Toque personal. Son los complementos los que añaden esa nota personal en el espacio: una coqueta estantería de hierro forjado, unos globos de luz a los lados del espejo, toallas lisas y estampadas... son detalles que ponen nuestro sello.
Un baño con aires clásicos: mueble de lavabo restaurado
El contraste entre unos revestimientos actuales y un mueble antiguo enriquece al máximo este baño.
Si optas por un frente de fondo con balda, contarás con una superficie extra de apoyo. Genial.
Paredes personalizadas. Un zócalo a media altura y papel pintado en la parte superior de la pared son excelente solución si se desea proteger el papel de roces y salpicaduras.
Herencias que importan. En un entorno tan clarito, se integra a la perfección un mueble de lavabo antiguo de madera maciza y mármol con gran capacidad de almacén.
¡Ojo a los detalles! La nota ligera la ponen complementos tan coquetos como un loro, láminas o jarrones de flores silvestres.