Una gran sorpresa es la que se llevó la propietaria de este baño cuando lo vio reformado de arriba abajo. La transformación fue hecha por Isabel Díaz Vecino, decoradora y creadora del estudio de interiorismo Estilohome. Ella misma lo explica: “Realicé esta obra en 8 días, ya que mi clienta se encontraba de viaje, y el reto era que cuando viniera lo encontrase ya terminado”. La metamorfosis fue radical y el cuarto de baño ganó en funcionalidad, comodidad y belleza. Así se hizo.
El baño antes de la reforma
El gran mueble del lavabo y la bañera “se comían” prácticamente la totalidad del espacio. Los revestimientos, además, resultaban muy anticuados. El baño es muy aburrido, gris y poco práctico.
El baño después de la reforma
La zona del lavabo amueblada en madera. Recibe luz directa de la ventana, con cristales tipo espejo para poder ver sin ser visto.
Nuevo mueble de lavabo y adiós bañera. El armario original era un módulo enorme y pasado de moda que robaba mucho espacio. Con dos senos de lavabo, resultaba muy compacto y quedaba encajonado entre la bañera y el inodoro. En su lugar, se colocaron dos tablas de madera de roble de 5 cm de grueso, tratadas contra la humedad, como encimera del lavamanos -con una sola pila- y como estante para colocar cestas en las que organizar objetos de higiene. También se eliminó la gran bañera, ganando así toda la pared en la que estaba instalada, para sustituirla por una ducha de teléfono. También se prescindió del bidé, situado en el mismo frente que el WC.
¡El cuarto de baño ha rejuvenecido una barbaridad! Aunque no es muy grande -unos 6 m2- se han creado dos cabinas de cristal, a cada lado del lavabo: una de ducha y otra para separar el inodoro. Aún así no queda nada abigarrado, sino alegre, ligero y muy luminoso.
Dos cabinas: para ducha e inodoro. La distribución es ahora más cómoda y eficaz. El lavabo se ha situado en el centro del cuarto de baño, justo frente a la puerta de acceso al mismo, y a cada lado se crearon dos cabinas con cerramientos de cristal. En uno de los laterales está la de la ducha, con suelo al mismo nivel del resto del pavimento, para
un fácil acceso, y al otro la cabina del inodoro, que se independizó también con cristal.
Mix de revestimientos. Para el suelo y las paredes se eligieron piezas cerámicas grandes en el pavimento y rectangulares -de pequeño formato- en los muros. Éstos se alicataron hasta una altura de 95 cm con un zócalo y en la zona más alta se colocó un papel pintado vinílico de alegre estampado -el modelo Clementine- de Sanderson,
que llena el ambiente de flores, pájaros...
Claves decorativas de la reforma del cuarto de baño
Mezcla muy alegre. Los tonos claros y los estampados en colores “felices” aportan luminosidad y optimismo. También el juego de los diferentes revestimientos y sus variados formatos: baldosas grandes en el suelo, azulejos pequeños en las paredes, papel pintado...
Sanitarios pequeños y suspendidos. Tanto el lavabo como el inodoro son de reducidas dimensiones y el segundo se ha instalado directamente sobre la pared, sin apoyo en el suelo. Así no solo se aligera el espacio y se ofrece sensación de amplitud, sino que resulta más fácil la limpieza.
Papel pintado de flores. Es uno de los grandes aciertos. El estampado floral puede chocar en un baño, pero le aporta atractivo y excelentes vibraciones. Además, al ser vinílico, aguanta muy bien la humedad.
Madera para caldear. Este material, presente en los muebles, y los complementos de fibra quedan naturales y añaden mucha calidez.
Realización: Estilohome.
www.estilohome.es
